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OBTENCIÓN Y CULTIVO DE CÉLULAS DERIVADAS DEL NEUROEPITELIO OLFATIVO

Introducción

El neuroepitelio olfativo conserva la capacidad de neurogénesis y regeneración de por vida debido a la presencia de células madre neurales y progenitores. Mediante un raspado nasal, pueden obtenerse pro-neuronas sin la necesidad de reprogramación genética (Lavoie, 2017). Así, las pro-neuronas del neuroepitelio olfativo son susceptibles de recolección y adecuadas para ser cultivadas y propagadas in vitro. Además, se han propuesto como un modelo para la caracterización de biomarcadores de trastornos resultantes de un desarrollo anormal del sistema nervioso central. Estudios previos han demostrado que estas células exhiben un fenotipo neuronal comprendiendo receptores y vías de señalización relacionadas con la olfacción y con otros aspectos funcionales del sistema nervioso central (Borgmann-Winter et al., 2009; Galindo et al., 2018).

Relevancia clínica

La utilización de pro-neuronas del neuroepitelio olfativo es una técnica altamente novedosa, no invasiva y de bajo coste que se utiliza como modelo celular cercano al sistema nervioso central para identificar nuevos biomarcadores de trastornos mentales como el trastorno bipolar (Hahn et al., 2005), la esquizofrenia (Tajinda et al., 2010), la demencia de Alzheimer (Ghanbari et al., 2004), el frágil X (Abrams et al., 1999) o el consumo de sustancias de abuso (Galindo et al., 2018). Esta técnica puede ayudar en el desarrollo de herramientas pronosticas de enfermedad y de tratamiento.

Metodología

La obtención de pro-neuronas de neuroepitelio olfativo se realiza mediante la técnica de raspado nasal. La muestra se obtiene mediante un ligero raspado circular con un cepillo cilíndrico de 1.4 mm de grosor, que se introduce en la cavidad nasal del sujeto con la ayuda de unos fórceps dentados.

Inmediatamente tras el raspado, las células son disgregadas y sembradas en un soporte sólido. Durante 3 semanas, las células se adhieren al sustrato, proliferan y la población celular crece hasta la confluencia.

Tras el tercer pase, cuando el cultivo es considerado más homogéneo, las células se recuentan, congelan y almacenan en nitrógeno líquido [1].

                               

[1] Galindo, L., Moreno, E., López-Armenta, F. et al. Mol Neurobiol (2018). https://doi.org/10.1007/s12035-017-0833-7

 

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